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2 feb 2020

Momentos (1)


Hacer el Viaje a Vitoria, y desde Madrid, estar todo nevado. Para los del sur es una gran novedad.


Formar para darnos la bienvenida el mando del CIR 11 y comenzar a nevar, con viento, y ahí, tu, firmes, dándote la nieve en la cara, los copos apelotonados por el viento, tan grandes como balones de fútbol. La cara tapada por la nieve, las gafas empañadas. Firmes, con ropa de paisano, por zapatos unos mocasines, totalmente empapados.



Que te den el chaquetón 2/4, no sucio, lo que sigue a sucio. Olía..., cuando por fin pude lavarlo, el color marrón oscuro (mierda) se transformo en un verde claro, como el sarga legionario.




La típica foto en el cañón.





Cuando sientes por primera vez la fuerza de un cañón de artillería, y eso que era una salva. Estaba formado como a unos 50 metros y casi nos tira al suelo.




Los menús para soldados en los bares de Vitoria: El Urtain, El Pedro Carrasco, El Rocio Jurado, este era igual que el Pedro Carrasco, pero con Pechuga.

Jurar bandera con la gorra de "faena". No había boinas.

Esta foto es de aquella jura de bandera, se puede apreciar la gorra de faena

Cuando te dicen los destinos y a ti, que te reías de los que se habían apuntado en la captación a la Cia. de Esquiadores, te toca ese destino.

Soldados de la Cia. de Esquiadores en el CIR, haciendo la captación
La llegada al destino y lo primero que ves al bajarte del autobús es una lapida en recuerdo de unos compañeros muertos.


La primera noche con nuestros veteranos, dando rienda suelta a sus bromas..., ¡CONEJOS, VAIS A MORIR! 


La bienvenida del Teniente Clares: Somos la élite de la División, ¿? Pronto entendimos esas palabras.

Las pruebas físicas para decidir donde estarías, todos queríamos evitar ser acemilero. La Cia. disponía de mulos y una cuadra.

Los acemileros, tenían mejor vida que los demás. Observe se la bota de vino colgando del hombro.
La cumbre de las pruebas físicas, carrera de fondo hasta la carbonera, mas de 8 Km. Casi todo el reemplazo había pillado un fuerte resfriado en el CIR. Después de esta prueba, todos curados.

¿Donde nos habíamos metido? Después de la carrera de fondo casi todos los que se habían apuntado en la captación del CIR estaban arrepentidos.

Primer orden de combate: casco, mochila de combate, zapapico, trinchas..., y la cuesta de Berriozar. Todo se nos caía, el casco nos rebotaba en la cabeza, el equipo se desajustaba, los mandos nos gritaban. ¡QUE DESASTRE!

Inesperadamente, después de 2 días infernales, 15 días de permiso por Semana Santa.

Vuelta del permiso, vuelta al infierno.


Instrucción, instrucción, más instrucción. Todos los movimientos a paso ligero, hasta para ir a comer. La Cia. no hacia guardias en el cuartel, pero eramos los mas "pringaos" del cuartel, por eso no la hacia.



En la pista "americana". Todos los días, el orden de combate terminaba allí

La primera vez que nos dejar salir de "paseo". A la vuelta al cuartel menudo follón en la puerta. Nadie se había percatado de que NO nos habían proporcionando documentación. Al día siguiente, la foto improvisando un estudio  en la calle.


La foto de mi identificación militar en la Cia.

El desfile. El Capitán, Javier Lete, nos informo que la Cia. desfilaría en Valladolid, el Día de las Fuerzas Armadas, ante el Rey. A ensayar desfile, todas las tardes, en la explanada del cuartel de artillería.

Valladolid. Viaje en tren, por la noche. Que frío hacia.

En Valladolid, en el campamento que se monto para acoger a las tropas
Llega la Brigada Paracaidista, en formación, todo disciplina, todos iguales, misma estatura, mismo grosor de bíceps. Menudo "casting".

Llega la Legión. "Y con ellos llego el escándalo". Todo lo contrario a los "paracas", llegaron como la "marabunta". Todo los que podáis imaginar de su llegada es poco.

El pique. Todas la mañanas hacíamos ensayo del desfile en un polígono cercano. Brigada Paracaidista, nosotros, damas auxiliares, etc. El primer día que los legionarios estuvieron en el ensayo empezaron los piques entre "paracas" y "legias". La vuelta a paso legionario..., claro, nosotros con mochila, esquís, bastones..., siguiendo el ritmo hasta que hubo que entrar en el cuartel... No se como lo hicimos, pero nos comprimimos como pudimos y pasamos por la estrechez, a paso legionario y muertos de risa por la situación.

El día del desfile mejoro mucho el tiempo, dejo de llover y hacer frió. Nosotros con el traje de camuflaje blanco, impoluto, de nailon. 5 minutos duro nuestro desfile, estábamos como en una nube. El ritmo no era el de los ensayos. La música por megafonia, muy distinto al ritmo de la banda de los paracaidistas. Eso si, sudamos todo lo que se puede sudar, nuestro traje de "tormentas" no permitía la transpiración.


De vuelta a Pamplona, emocionados por ver el vídeo del desfile..., ¡que decepción!, ni 2 segundos.



Foto de ese desfile, fuimos portada de los diarios El País y Diario 16


J. Florencio, 2/84

Imprescindible: nuestro vocabulario


Continuara...

















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