13 jun 2020

TRAPIELLA



Trapiella esta muy ligado a los orígenes de las primeras unidades de esquiadores
del Ejercito Español y con la Escuela Militar de Montaña.

Reproducimos un articulo del Dr. Emilio Nieto Lopez sobre su figura y obra. 
Este articulo fue publicado originalmente en el numero 16 de la
 Revista Española de Educación Física y Deportes,
 a la cual agradecemos el permitirnos publicar aquí.


TRAPIELLA SIGUE VIVO 
Y ES NECESARIO REVISAR SU OBRA 


1. DATOS BIOGRÁFICOS 

Francisco Javier Fernández Trapiella, hijo mayor del abogado D. José Fernández Trapiella y Martínez de Rozas, se educó y se formó en un ambiente humanista y especialmente religioso muy apegado al costumbrismo de la época en una ciudad pequeña como Cuenca donde las capas sociales eran tremendamente desiguales y donde la educación de unos pocos hacía más ostensible la falta de educación de los más. Su inclinación, vocación por la milicia y por la actividad física fueron los ejes fundamentales de su vida. 

Difícilmente podríamos entender su trayectoria educativa-militar-religiosa y deportiva sin tener en consideración el ambiente familiar y local de sus primeros años de formación. Estas cuatro grandes facetas de su vida han sido perfectamente reflejadas en su obra, en su quehacer diario y en su propuesta de futuro. Sin lugar a dudas Trapiella fue un experto militar consiguiendo el grado de Coronel cuyo último destino se ubica en la Comandancia Militar de Jaca. 

Fue un gran profesor de distintas disciplinas (Anatomía, Gimnasia Educativa Mecánica Humana) y director-creador de los laboratorios (Psicotécnico, Cinematográfico, y de Fisiología) en la Escuela Central de Gimnasia de Toledo hasta el año 1939 para después pasar a llamarse Escuela Central de Educación Física de Toledo. Fue un magnífico deportista, representando a nuestro país el 2 de septiembre de 1933 en la 5ª Olimpiada Universitaria celebrada en Turín (Italia) con notables resultados. Director de multitud de cursos de esquí y de escalada en Navacerrada, Sierra Nevada y los Pirineos. 


2. APORTACiÓN CIENTíFICA 

Ha sido un teórico de la Educación Física como se puede comprobar en las diferentes obras y artículos publicados. En definitiva Trapiella es un hombre fundamental para la educación física moderna y hombre de ineludible prestigio cuyo influjo más meritorio se centra en el trabajo como profesor en la Escuela Central de Educación Física de Toledo. Como Profesor en muchísimos cursos para monitores, profesores, inspectores de Educación Física. Como técnico director de multitud de cursos de esquí y de escalada y como creador de aparatos para estos cursos como la Torre de Escalada y las Pistas Artificiales de Esquí. 



2.1. La metodología 

El profesor Trapiella ha creado un método de Gimnasia Educativa cuyos fundamentos más significativos se agrupan entorno a la formación integral del ser humano, a la creación de hábitos saludables y permanentes, a lograr un trabajo continuo y permanente a lo largo de toda la vida y a la incorporación a este mundo de actividad a la mujer. Sin lugar a dudas nos encontramos con un teórico y práctico de la Educación Física que está preparado para fundamentar sus principios y al mismo tiempo tiene una preparación práctica excelente. 


Al hablar, de Trapiella tenemos que centrarnos en un creador sistemático de una doctrina, en el campo de la Educación Física, completa. La obra Gimnasia Educativa, marca un antes y un después en el conocimiento y sistematización de la gimnasia sueca en nuestro país.

Decía que es una obra completa porque abarca el trabajo de todos y cada unos de los elementos corporales que conforman al ser humano y porque en ella se analiza todo aquello que tiene relación con la Educación Física. El profesor Trapiella analiza el trabajo de la mujer, se recrea con la presentación y el análisis de los materiales que deben estar presente en los gimnasios de Educación Física, se compromete dibujándonos cómo debe ser el profesor de Educación Física, más aún nos presenta un modelo de clase totalmente ajustado al tiempo, a la edad y al sexo de los participantes. Pero, sin lugar a dudas, la vertiente práctica de su gran trabajo se centra en las obras Lecciones de Gimnasia Educativa. Esquemas y Tablas según la edad y el sexo y Curso Práctico Completo. Gimnasia Educativa que materializan la teoría y la convierten en una práctica acomodada a todas las edades y a todas las culturas. 

Así, pues, Trapiella apuesta claramente por una teoría bien fundamentada en el campo de la anatomía-fisiología, de la mecánica, de la estética y de la pedagogía, elementos éstos necesarios para que un método pueda considerarse como tal y como el mismo autor nos indica en su obra Ciencia y Arte de la Educación Física. Estos elementos se hallan perfectamente definidos en su obra por lo que no dudamos en afirmar que Trapiella crea un método de Educación Física tanto desde la vertiente teórica como de la práctica. 

Para Trapiella la Educación Física es el basamento en el que deben asentarse las otras ciencias del conocimiento humano. Cree en la educación física global, equilibrada e integral. No sería factible una Educación Física que tuviera como objetivo el perfeccionamiento de un sistema o de una parte de nuestro organismo, no, esto sería otra cosa pero nunca Educación Física. En este mismo sentido cree que un individuo bien formado es capaz de pensar, comunicarse y crear sin ningún problema, por el contrario aquellos individuos que padecen alguna patología corporal, para Trapiella son rémora social y problema para los demás. El individuo enfermo es un ser incapaz para todo, constituye una carga de sí propio, y más aún de la sociedad, sobre la que vive de una manera parasitaria, dice Trapiella en Ciencia y Arte de la Educación Física. 

Es claro en esta idea aunque hoy se haya superado y se considere al individuo con deficiencias específicas como un miembro útil para la sociedad. Desde esta perspectiva, la educación debe ser entendida como integral formada por tres componentes: lo físico, lo intelectual y lo moral, inseparables entre sí y formando un todo imposible de dividir sin romper el equilibrio de cada individuo en particular y de la sociedad a que pertenece en general. Para Trapiella: el niño debe ser primero fortalecido físicamente, para después sembrar en ese terreno vigoroso y sano las enseñanzas que lo harán útil a si mismo y a la sociedad

Según Trapiella el hombre está sujeto a un desequilibrio muscular innato, que da preponderancia a unos grupos musculares sobre los otros, no sólo en el aspecto de la fuerza que pueden desplegar en un momento dado, sino también en cuanto a sus dimensiones, pues mientras que el músculo extensor es largo como corresponde al movimiento amplio, el flexor, por permanecer encogido, sufre dos consecuencias que parecen paradójicas, como son disminución de longitud y pérdida de tonicidad. Es pues evidente que esta actitud habitual o mejor dicho natural del ser humano deba intentarse amortiguarse lo más eficazmente posible y durante el mayor tiempo de nuestra vida. En este sentido es preciso un trabajo ordenado en el sentido de amplitud muscular de los músculos flexores así como su endurecimiento por medio de la actividad física permanente. 


Cree Trapiella que las condiciones de la vida moderna perjudican al ser humano de una manera terrible. La vida en las grandes ciudades está sometida a una fuerte tensión emocional que acarrea graves perturbaciones en nuestro organismo. Las grandes poblaciones mantienen a sus habitantes sometidos a un trabajo nervioso excesivo a lo que pudiéramos llamar, con palabras de Trapiella, supertrabajo. Según Trapiella todas las enfermedades son debidas a la civilización y reconocen como causa la falta en nuestra vida de un ejercicio físico adecuado. Por eso las grandes ciudades atraen al hombre con el engañoso espejuelo de su comodidad y sus diversiones, sumiéndolo en un ambiente por demás antihigiénico, donde al halago del bienestar material, lo va destrozando orgánicamente e incapacitándolo para todo aquello a que la Naturaleza lo destinó. Es clara su posición al indicarnos que debemos precavernos de esas enfermedades llamadas de sedentarismo, de inactividad que destruyen no sólo el cuerpo sino también el espíritu.

2.2. El concepto de salud 

La salud, según Trapiella, debe ser el principal y fundamental objetivo que debe tener la educación pues ella solamente procura la alegría de vivir. El hombre vive apegado al dinero y a las comodidades que éste le puede conseguir pero se equivoca sino tiene como punto de vista el cuidado de la salud por medio del ejercicio físico. La salud es el elemento fundamental para el ser humano pero muchas veces se olvida de él y somete a su organismo y por lo tanto a su salud a las mayores atrocidades y desequilibrios físicos y mentales. Trabajar por mantener un cuerpo saludable es uno de los fundamentales objetivos de la Educación Física y el principal aspecto por el que tenemos que crear hábitos permanentes de vida saludable. Ya sabemos que el contacto con la naturaleza, el ejercicio continuo y permanente a lo largo de toda la vida, son dos aspectos que decididamente contribuyen a potenciar una vida saludable. 

Posiblemente, convencido Trapiella de esta concepción de la vida natural y plena de ejercicio físico duradero es por lo que nos presenta un tétrico panorama del sujeto que está enfermo y que es una gran carga para la sociedad y para él mismo. Si la salud es un objetivo fundamental de la educación, la enfermedad es la cara negra de ésta y cuando se apodera de un individuo le degrada de tal manera que éste se hace egoísta, incapaz de sentir su propia alegría o aquella que nace de los demás. 

La enfermedad no solamente mina las fuerzas físicas del cuerpo sino que, lentamente pero constante, perturba las fuerzas del espíritu. El hombre enfermo ha cambiado la noción de querer hacer por la de no hacer nada. Es evidente que la construcción de la sociedad se debe hacer desde la salud y desde el querer hacer para dejar atrás la enfermedad y el no querer hacer nada. El objetivo es claro, la sociedad deberá conseguir, por todos los medios a su alcance que prevalezca la salud sobre la enfermedad. Sin duda las palabras de Trapiella en las conclusiones de su obra Técnica de Gimnasia Educativa, son elocuentes. "Es preciso mantenerse ágil, potente y capaz todo el tiempo posible, pues tras de la incapacidad física, acecha la implacable enfermedad" . 

Trapiella aboga por una Educación Física para toda la vida sin distinción de clase o condición. En este mismo sentido no admite que la educación diferencie entre hombre y mujer, privando a ésta de su beneficiosa práctica. A este respecto, las palabras de Trapiella son meridianas: El hombre es el generador de la raza y por ello debe ser sano y fuerte, pero no olvidemos que la mujer es el crisol donde se funden las generaciones y que debemos, por tanto, ponerla en condiciones de que rindan un fruto codiciable; el apartarla de la cultura física es perjudicarnos a nosotros mismos. Es consciente Trapiella de que estas palabras en 1933 son muy fuertes y hasta pueden herir sensibilidades acostumbradas a considerar a la mujer como el sexo débil que para nuestro autor es sinónimo de sexo enfermizo, sin embargo considera que la mujer debe trabajar las mismas ramas de la Educación Física que el hombre es decir una gimnasia educativa, unos deportes y unos ejercicios de aplicación dosificados con arreglo a su capacidad mecánica y biológica así como adornados, teniendo presente sus especiales características espirituales y estéticas. 

Nos parece muy significativo el concepto que Trapiella tiene de la belleza femenina al considerarla como un elemento puro, único de armonía y equilibrio de formas y proporciones. No puede se la belleza femenina un capricho de los sastres o de las modas y mucho menos un atentado contra la salud como ocurre con la insensatez de estas damitas débiles y pálidas que han entronizado los síntomas de la anemia como un signo de distinción y de belleza, dice Trapiella. Parece claro, que la belleza así considerada no tiene nada que ver con las modas, con los atuendos de los diseñadores y menos aún con los posibles atentados contra la salud corporal por medios de dietas incontroladas o por medio de prendas que encorsetan la figura femenina. El baño de aire, de luz y de sol era desconocido o ¡inmoral!; se jugaba al tenis con sombrero, de descomunales dimensiones, ellas y con el hongo y cuello duro, ellos. La belleza femenina no puede, pues, estar o depender de los caprichos de la moda que considera a la mujer bella cuando es exuberante de formas o por el contrario cuando ésta ha llegado a un estado de delgadez que raya en los límites de lo esquelético. La belleza es la proporción, la armonía y el equilibrio de formas y proporciones. 



3. CONCEPTO DE EDUCACiÓN FíSICA 

A lo largo de toda la obra de Trapiella se analiza y se concreta la relevancia que debe tener el maestro o profesor. Debe estar bien preparado para prevenir y, en su caso, corregir todos los trastornos infantiles por medio de una práctica gimnástica apropiada. Debemos darle los medios necesarios para procurar una enseñanza de calidad así dice: la nación (española) no tendrá que despertar a la raza, ni con los procedimientos pacíficos de la oratoria, ni con los repulsivos y sangrientos de las barricadas, pues la generación saldrá pujante y adaptada a su siglo del puro crisol de la escuela. 

3.1. El docente 

Debe reunir unas condiciones excelentes, apóstol de la materia, enamorado de su profesión, entusiasta, conocedor de la disciplina, tenaz en sus convencimientos, pedagogo eficiente. Debe ser una persona que conduzca la Educación Física de sus alumnos de una manera científica, racional y acorde con los intereses y necesidades del niño o del alumno Debe dar ejemplo siempre tanto en clase como en su vida diaria. El profesor de Educación física será un ejemplo constante de lo que trata de inculcar a sus alumnos. Dice Trapéela: 

Fray ejemplo es el mejor predicador

Atrás deben quedar aquellos que se hacían llamar profesores de gimnasia o de cultura física porque habían creado su propio gimnasio donde trabajaban lo que sabían porque lo habían aprendido practicando con su maestros los titiriteros pero que nunca habían oído hablar de educación. Posiblemente estos falsos profesores son los culpables de considerar a la Educación Física como un elemento de fortalecer los músculos, poseer más fuerza, aumentar la masa muscular para defenderse en la calle o pegarse con todo el que se le pusiera delante. Es evidente que estos profesionales de la cultura física no es el modelo de profesor que define perfectamente Trapiella. 

3.2. El hombre como objeto de la Educación Física 

El hombre es una máquina capaz de perfeccionarse por su propio funcionamiento. Esto parece lógico pero Trapiella va más lejos y analiza cómo el hombre es capaz de preocuparse y mucho de los animales que viven junto a él dedicándoles muchas atenciones y cuidados que no se proporciona él mismo. Considera que es positivo que la sociedad se preocupe de los animales creando sociedades protectoras de los animales para que éstos tengan una vida más agradable pero parece lógico suponer que el ser humano debe tener, a su disposición, muchos más elementos capaces de educar y reeducar las facultades físicas y mentales. El hombre no se selecciona para los fines de la procreación; el matrimonio no pone ninguna traba para su realización y con ello la salud de la raza va perdiéndose por hacerse hereditarias terribles enfermedades que son el azote de la humanidad, dice Trapiella. Es pues necesario trabajar para potenciar las múltiples posibilidades de superación que pose el ser humano y esto solamente se puede lograr por medio de una ejercitación física, moral y ética. 

El motor del desarrollo es la cultura del pueblo. Para poder mejorar el hombre debe aumentar su bagaje cultural y el de la sociedad en la que vive. La cultura es un concepto de una importancia insospechada. Por eso el cirujano, con su bisturí en el cuerpo del enfermo y el campesino con su arado en los campos vírgenes de laboreo, deberían trazar la palabra cultura como un imborrable tatuaje nacional, dice Trapiella. La cultura era un privilegio de las cIases más poderosas pero afortunadamente, el pueblo ávido de saber siempre ha buscado lo que se le vedaba por ser un privilegio de unos pocos. Como ya hemos indicado, el maestro es el verdadero padre de la cultura y el que, poco a poco, va abriendo la senda cultural en el niño que llega a sus aulas. 



3.3. La perspectiva profesional de Trapiella 

No siempre la teoría y la práctica van juntas y no siempre en un autor encontramos juntas las dos vertientes de trabajo que debería inspirar la Educación Física. Pues bien, Trapiella es un verdadero teórico de la educación en general y de la educación física en particular pero también es un maestro de la práctica en una doble vertiente: 

Comprometido con el desarrollo de su método de gimnasia educativa, presentando el cómo se debe desarrollar la teoría y, por lo tanto, formalizando este desarrollo en un sistema práctico. Fruto de este trabajo son las obras: Curso Práctico de Gimnasia Educativa. Lecciones de Gimnasia Educativa. Figuras de Gimnasia Educativa. Pero Trapiella también es un ejecutor de la teoría práctica y un verdadero atleta. 

El dos de septiembre de 1933 se le selecciona para participar en la 5ª Olimpiada Universitaria que se desarrolló en Turín (Italia). Los éxitos fueron notables. Todos los deportes de atletismo no tuvieron secretos para él y muy especialmente su trabajo, en esta vertiente, estuvo dedicado al esquí y a la escalada. En ambas actividades logró un alto grado de especialización, tanto en la práctica personal como en el trabajo de enseñanza y divulgación de estos deportes, como bien lo prueban los muchísimos cursos impartidos y las publicaciones realizadas. Deportes y Tropas de Montaña. Audacia en la Montaña. Escuelas de Educación Física y de Montaña. Como ya hemos indicado, todo este trabajo se vertebró entorno a la preparación del soldado, cabos, sargentos y oficiales y su objetivo fundamental fue la preparación para la lucha y el combate. No por ello creemos que se debe soslayar y minorizar una gran aportación del profesor Trapiella en pro del deporte y del conocimiento pormenorizado de la montaña y de las vicisitudes que en ella se sufren por causa de las inclemencias de la climatología y altura. 

Trapiella es un humanista completo en el que se conjugan las dos grandes vertientes de la educación: la teoría y la práctica. Ambas vertientes quedan perfectamente diseñadas y trabajadas en la obra de este insigne profesor de Educación física pero querríamos hacer una cala en la vertiente práctica y muy especialmente en el compromiso de nuestro autor por que el aprendizaje se logre más rápido y con el menor conste de energía y de tiempo. Fruto de este deseo y ávido por conocer otras formas de entrenamiento fuera de nuestras fronteras, son sus aportaciones al deporte del esquí y al de la escalada. 

En cuanto al deporte del esquí él fue el primero en construir y acomodar (él nos dice que no inventó nada) una pista artificial de paja para el trabajo de la milicia durante los meses en los que no había nieve o las distancias desde los campamentos militares hasta ella eran considerables. En cuanto a la escalada Trapiella sí inventa la Torre de Escalada con la misma finalidad que la pista artificial de paja aunque el trabajo a ejecutar era totalmente diferente. Ambas construcciones son dos grandes aportaciones para la enseñanza y para acortar los periodos de aprendizaje. Los dos proyectos fueron planificados y ejecutados conforme a un plan meticulosamente estructurado por Trapiella. Los resultados fueron altamente positivos y todos los objetivos propuestos se cumplieron sobradamente. Trapiella pudo demostrar que estas innovaciones metodológicas realizadas fuera del contexto de lo natural (nieve o montaña) si fueron muy significativas en el momento en el que los soldados acudían a las pistas o enclaves de escalada porque el aprendizaje era mucho más rápido.

El trabajo llevado a cabo por Trapiella impulsó los principios directivos de la Ley de Educación Física y Deportes de 1961 basados en la formación del ser humano y en un medio eficaz para conseguir la salud. Estas dos ideas han sido ampliamente tratadas a lo largo del estudio de la obra de Trapiella.

En 1963 se crea el INEF de Madrid y su primer director es José María Cagigal Gutiérrez, hombre eminentemente humanista, conservador y filósofo en la interpretación del cuerpo y de la Educación Física, que, sin ninguna duda, ha leído y releído a Trapiella porque coincide plenamente en uno de los dos postulados de su teoría entorno a lo que él llama cultura física al considerar al hombre como movimiento que vive en él. A este respecto las palabras de Trapi ella son claras: el movimiento muscular activo es, no sólo una necesidad, sino el único medio para conservar al hombre en perfectas condiciones de funcionamiento. Trapiella considera la Educación Física al igual que lo hace José María Cagigal como la base de toda la educación. 

Decíamos que Trapiella es un impulsor de la Ley de Educación Física de 1961 y al mismo tiempo apuesta decididamente por el maestro bien preparado y con unos conocimientos especiales en el desarrollo de la Educación Física del niño y del mayor. Es evidente que este modelo se dibuja en la nueva ley y se concreta con la creación de los maestros especialistas de Educación Física por la Orden de 11 de marzo de 1969. 

Especialmente sensible se muestra Trapiella hacia la escuela en la que el niño pasa muchas horas sentado, inmóvil y con posturas que inducen a las malformaciones de la columna vertebral que, una vez adquiridas por la repetición de las posturas, son de difícil corrección y por lo tanto, perjudican para siempre las grandes funciones orgánicas. Es la escoliosis una desviación de la columna vertebral originada por la mala postura al escribir. Sin duda, Trapiella conocía muy bien el sistema educativo y, tal vez por este motivo, incide en la necesidad de cambiar el modelo de inmovilidad, durante tantas horas, para hacerlo más pedagógico y más adaptado a las necesidades de movilidad del niño. 


4. APORTACIONES DE TRAPIELLA 

La obra de Francisco Javier Fernández Trapiella posee muchas facetas muy significativas para la educación Física, para el deporte y para la sociedad. La aportaciones realizadas supusieron un verdadero acicate para muchos autores posteriores y sobre su trabajo se organizó después una disciplina que estaba en manos de personas con poca o ninguna cualificación técnica y que por este motivo y otros ya considerados la Educación Física no avanzó como ocurrió en otras naciones de nuestro entorno. 

El esfuerzo desarrollado por Trapiella es muy grande en el estudio y análisis de los aspectos científicos, técnicos y prácticos, de tal manera que considera a la Educación Física como ciencia, como arte o como técnica. Posiblemente las tres cualidades eran consideradas en un alto grado por Trapiella ya que dos obras, publicadas por el autor, llevan por título estas tres palabras: Ciencia y Arte de la Educación Física y Técnica de Gimnasia Educativa. 

Trapiella vive y siente mucho más cercano la técnica que la ciencia de tal manera que para él la técnica debe ser un elementos indispensable para que el profesor pueda ejercer con eficacia su tarea de pedagogo pero al considerar a la Educación Física como ciencia no le da el valor que hoy tiene. A Trapiella le interesa mucho más la práctica que la teoría. Cuando digo que siente mayor inclinación a la práctica estoy hablando de la práctica que se lleva a cabo en el aula o gimnasio y también aquella otra a que se realiza como consecuencia de la planificación y puesta en acción de lo previamente creado. En este sentido tienen plena vigencia las obras que llevan por título: Lecciones de Gimnasia Educativa o el Curso Práctico Completo de Gimnasia Educativa. Verdaderas obras prácticas que tienen como objetivo divulgar el conocimiento de su método de Gimnasia Educativa. 

4.1. El esquema didáctico 

Para Trapiella el movimiento, el ritmo y el canto son tres características del hombre, como ser organizado, pues representan en mayor o menor grado otras tantas necesidades fisiológicas, sin embargo es el movimiento muscular activo el verdadero motor de desarrollo de la máquina humana y el que logra la superación de las posibles deficiencias fisiológicas, anatómicas o mecánicas. 

Poco o nada nos habla del ritmo de la expresión corporal o del canto. Estos son elementos que el autor no desarrolló en su obra solamente aludió a ellos cuando habla de los ejercicios que debe realizar la mujer para resaltar su belleza o para fortalecer su cuerpo y así optimizar el objetivo de llegar a ser la portadora de vida. Parece entendible que este olvido voluntario de no darnos esa visión de la Educación Física, ya divulgada en el centro de Europa, ya que el objetivo que debe tener la educación física para Trapiella iba más por los derroteros del trabajo muscular activo que por la expresión y la comunicación de los cuerpos. 

Echamos pues, de menos una verdadera teoría y práctica del mundo de la expresión y de la comunicación tal como hoy la entendemos. Posiblemente en él se postulaban como más significativos el orden y el ritmo en las cadencias de ejecución de los ejercicios. Es decir, para Trapiella tenía mucha más importancia el respeto por mantener la secuencia en el orden de los ejercicios y las velocidades de ejecución, las voces de mando y el número de ejecuciones que las posibilidades expresivas y comunicativas que pudieran tener esos mismos ejercicios.

Sin lugar a dudas, Trapiella es un enamorado de la Educación Física y de la necesidad que debe tener la sociedad para que esta disciplina sea admitida y trabajada permanentemente por el ser humano durante todos los periodos de su vida siempre teniendo en consideración, a la hora de trabajarla, las edades, el número de ejercicios a realizar y el sexo, sin embargo tenemos dudas si este deseo caló plenamente en la sociedad y especialmente en los poderes públicos que conocieron los trabajos del autor. Más bien, nos parece que su puesta en acción o mejor dicho, su realización teórica y práctica tuvo que esperar durante muchos años después para que ese deseo fuera una realidad. 

Ya hemos indicado que por sus manos pasaron muchos maestros, inspectores y dirigentes a través de los cursos de formación que se impartieron en la Escuela Central de Educación Física de Toledo pero también parece verdad que su repercusión en el aula tardó mucho tiempo en ser latente. Parece lógico que no culpemos a Trapilla de un hecho que escapa a sus posibilidades, esto es cierto, pero sí deseo incidir que la visión por divulgar este objetivo que tenía Trapiella poseía unos tintes militares y de adiestramiento y, posiblemente, esto dificultó su integración en la sociedad civil. 



4.2. Otras dimensiones relacionadas con su vida profesional 

Por otro lado, como veremos después, Trapiella no tiene una única dedicación en su vida, todo lo contrario, sus múltiples viajes y dedicaciones también incidían negativamente en este aspecto. No queremos ahondar más en esta consideración, ya analizada por otros autores, pero sí queremos dejar constancia de que la Educación Física, al estar bajo la tutela de la milicia no llegaba a la sociedad civil por considerarla ajena e innecesaria. 

Trapiella es, ante todo, un militar convencido que tiene que formar a su tropa y prepararla para el combate y la lucha. Sin lugar a dudas esta visión, a nuestro entender, distorsionó, en algunos aspectos, la visión global de la Educación Física y muy especialmente del deporte. 

Está claro que para Trapiella hay dos tipos de deportes que se diferencian por la técnica que se debe emplear para la formación de los deportistas: Hay una técnica para el deportista que busca en la práctica hacer ejercicio, aumentar el vigor y la salud, contemplar la naturaleza, vencer las dificultades, exhibirse ante los demás, vencer al contrario, vencer el reloj, adquirir destreza y habilidad etc., y otra técnica que tiene por objetivo formar deportistas para el combate y la lucha. Trapiella, principalmente prepara para conseguir deportistas para el combate y la lucha. Desecha por completo el deporte de competición y solamente se alinea entorno al deporte de participación. Nos parece muy importante esta creencia y esta idea que, hoy tiene plena vigencia.

Trapiella, de las diferentes concepciones o métodos gímnicos que priman en Europa se inclina por el método o Escuela Sueca, única que cumple con las características que debe tener un método de Educación Física, según el autor. Por otro lado, Trapiella se especializa en dos deportes de montaña cuales son el esquí y la escalada y sencillamente lo hace así porque ambos eran muy importantes para las tropas de montaña. Este trabajo de especialización tiene un objetivo muy concreto para una determinada clase de tropa que debe desarrollar su actividad en un espacio geográfico muy concreto, como es la montaña. En aquellos años comenzaba la gran atracción de las competiciones civiles de esquiadores y escaladores por lo que Trapiella sabe muy bien diferenciar ambas competiciones. En consecuencia notamos que se aleja del concepto que hoy tiene el deporte como competición para alinearse entorno al deporte de participación social porque beneficia a la salud del ser humano. 

Especialmente importante es la consideración que tiene Trapiella del hombre enfermo o mejor dicho del hombre que presenta minusvalías físicas o mentales. Tal vez las palabras más duras de toda su obra se escriben en contra de estos individuos que son verdaderos desheredados de la Naturaleza. No coincidimos en esta afirmación y estamos muy lejos de considerar a los enfermos como parásitos de la sociedad. Todo lo contrario, son seres humanos que necesitan y aportan a nuestra sociedad una nueva visión de un mundo del dolor y del sufrimiento que nos debe hacer reflexionar sobre lo que somos y que papel desempeñamos entre los seres vivos. Es posible que Trapiella tuviera esta concepción teniendo en consideración que los enfermos no aportaban sus potencialidades al ejército, es decir no sólo no tenían las fuerzas necesarias para trabajar sino que necesitaban de la ayuda de otros para poder seguir viviendo y más aún su ánimo crispado y de enfado contra sí y contra los demás creaba malestar a su alrededor. Hoy, ese aspecto está superado y todos creemos que los más necesitados de esta sociedad también son los que más aportan para entrelazar voluntades. 

Aunque, ya lo hemos indicado, Trapiella no admite que haya diferencias en cuanto a la Educación Física entre hombre y mujer, salvo aquellas que provienen de su constitución física, sin embargo todo su afán y todo su trabajo entorno a la mujer se vertebra en dos vertientes cuales son la maternidad y la preparación para dar a la Patria hijos sanos y saludables. 

Sin lugar a dudas, se nota un avance muy considerable en la consideración de la mujer en toda la obra de Trapiella y muy especialmente en el trabajo que debe realizar que no es otro que el que debe hacer el hombre. Ahora bien, según Trapiella la mujer no debe realizar en los estadios una bufa imitación del hombre en sus más viriles y peligrosos ejercicios sino trabajar los Ejercicios de la Gimnasia Educativa, deportes y ejercicios de aplicación. De nuevo esta concepción del trabajo de la mujer se ha quedado un tanto alejada y poco o nada se parece a nuestra realidad social. Hoy la mujer desarrolla deportes en los campos de fútbol, de tenis, de balón mano de voleibol de balón cesto lo mismo que lo hace el hombre. En definitiva esta visión androcéntrica de la mujer era la que se manifestaba en aquella sociedad que consideraba a la mujer muy diferente al hombre. Trapiella es un adelantado a su sociedad pero evidentemente debe luchar en su intento de lograr la igualdad sabiendo que tiene en frente, al menos dos grandes muros: la milicia y la sociedad. 



4.3. Los valores 

El modelo de hombre que preconiza Trapiella está sustentando sobre tres grandes pilares: la inteligencia, la moral y la ética. 

Estos tres significativos aspectos del hombre son esenciales en la concepción de la vida y en el objetivo que debe cumplir el hombre para después pasar a la otra que es la inmortalidad. Sin lugar a dudas, Trapiella apuesta por un cuerpo vigoroso, lleno de fuerza y de alegría pero no tendrá sentido sino está dirigido hacia la consideración del hombre como parte de una nueva y única existencia que escapa a las posibilidades mortales del hombre.

Está claro y así se puede demostrar a lo largo de la obra de Trapilla que la vivencia de esta nueva realidad trascendental de la vida fue uno de los más importantes aspectos y al que supeditó todos sus esfuerzos. El ejemplo siempre, la disciplina y el trabajo, fueron aspectos que le conducían hacia el camino de su cristianismo vivido. Este aspecto unido a su arraigado patriotismo, demostrado en multitud de ocasiones, configuraron un modelo de hombre tradicional, cristiano, conservador y muy arraigado en su creencias personales. Posiblemente esta concepción matizó otros aspectos y otros valores más democráticos que sucumbieron ante la intransigencia del camino único por el que quiso caminar durante dota su vida. 

Este modelo de hombre contribuyó a la formación de un modelo de profesor adornado con las mismas virtudes a las que él aspiraba. Coincidimos con Trapiella en el que el profesor-maestro debe ser un hombre preparado técnicamente y con grandes dotes de pedagogía. Más aún estaríamos de acuerdo que también debe ser un hombre que, obligatoriamente, debe dar ejemplo, entendiendo éste como potenciador de unos valores democráticos, higiénicos, sociales y de salud capaces de lograr una sociedad más justa, equitativa y libre, pero discrepamos porque entendemos que el profesor debe ser más abierto, más libre y sobre todo sin ataduras que compriman su forma de pensar o de sentir. 

Posiblemente el momento histórico y la ubicación de ese momento histórico que le tocó vivir a Trapiella fueron elementos muy importantes en la configuración de un modelo de maestro capaz de dar respuesta a las exigencias que los hechos históricos le requerían. Añoramos, pues, un modelo de maestro más universal, más unido a las tendencias que procedían de Europa y especialmente más relacionado con los valores democráticos y de libertad. 

El hombre máquina capaz de perfeccionarse a sí mismo y único ser con esas posibilidades al que tantas veces alude Trapiella en sus obras, nos acrecienta las dudas con la concepción del hombre integral que igualmente preconiza el autor en diferentes pasajes de sus escritos. No acabemos de ver claro las dos concepciones, en cierto modo, dispares o al menos nos parecen dispares; por un lado el hombre materia capaz de moldearla y hacerla cada vez mejor conforme al trabajo que se ejecute y la otra el hombre perfecto moldeado por la inteligencia y capaz de aspiraciones completas en muy diferentes ámbitos. 

Sin lugar a dudas, en la mente de Trapiella funcionaban las dos concepciones con fuerza diferente y con diferente grado de aceptabilidad. Bien sabía Trapiella que nuestro cuerpo puede ser moldeado a través del movimiento activo de tal manera que podemos hacerle vigoroso, fuerte, ágil o por el contrario débil, enfermizo y sometido a su propia incapacidad como ser humano, pero también es consciente que no es suficiente las fuerzas corporales, el dinamismo y la belleza física, para lograr una perfecta armonía entre lo físico y lo psíquico. Solamente consiguiendo un equilibrio entre el cuerpo y las fuerzas que lo animan el hombre es capaz de acercarse al logro de una educación integral. Nos quedamos pues, con la duda razonable si la concepción del hombre máquina es decir materia es más poderosa o más significativa que la concepción integradora en la que ninguna fuerza del hombre sobresale una sobre las otras. 

4.4. El posicionamiento científico de Trapiella 

Sin lugar a dudas, hemos dejado sin mencionar otros aspectos que flotan en la obra de Trapiella como puede ser todo el trabajo de laboratorios y especialmente aquel relacionado con el mundo de la taxonomía y la medición, de suma importancia para él y para todos los que le rodearon consiguiendo un auge excepcional en aquellos momentos y después en todos los campos pero muy especialmente en el mundo empresarial y educativo, o los temas relacionados con la climatología y la naturaleza con los que tuvo que luchar y vencer en multitud de situaciones. Trapiella es un ejemplo de trabajo y dedicación. 

Trapiella apuesta decididamente por un método de gimnasia analítico, estructural, progresivo, secuenciado, estético y armónico, cuyas raíces provienen de la Escuela Sueca y especialmente del hijo de Pedro Lign, Hjalman Lign que es el que sistematiza las teorías de su padre en lo referente a la gimnasia escolar y a la divulgación de las famosas tablas de gimnasia. 

Así pues partiendo del método sueco, Trapiella nos propone un nuevo método de gimnasia educativa perfectamente estructurado, ajustado a la edad y al sexo y con grandes posibilidades de aplicación en el aula. Si es verdad que estamos como dice Alberto Langlade en su obra Teoría General de la Gimnasia en un momento de caos gimnástico en el que el todo vale y todo tiene, hoy, una gran vigencia y en el que las líneas gimnásticas, salvo las deportivas y las de la salud, se pierden o se diluyen como granos de azúcar en un baso de agua, ¿acaso sería disparatado volver los ojos hacia el Método de Gimnasia Educativa y planificar de nuevo nuestras enseñanzas teniendo muy presente todo el conocimiento corporal que él preconiza? Otras formas gímnicas que nacieron al principio del siglo XX hoy han sido retomadas y puestas a disposición de la sociedad quien las ha abrazado y saludado con pasión y con éxito, logrando la incorporación de muchos seres humanos al trabajo y fortalecimiento de nuestro cuerpo. 

Creemos que sería muy positivo la experimentación del método, una vez desprovisto de los aspectos militares o paramilitares que le vieron nacer y presentar una nueva propuesta de trabajo cuyo objetivo fundamental se concretara en la consecución de hábitos duraderos potenciadotes de la salud así como conseguir, en estos momentos, que los alumnos centren su atención en los aprendizajes de los tres grandes ámbitos de conocimiento como son: el movimiento, la expresión y comunicación y el razonamiento lógico-matemático. 

Se vuelve a una enseñanza globalizada en Educación Infantil y Primaria donde el profesor deberá ser competente para lograr en el alumno un buen nivel en el aprendizaje de las estrategias y conocimientos de los tres campos competenciales antes mencionados, y esta vuelta hacia la historia nos preocupa. Atrás quedará la especialidad que vio la luz en España en 1968 y por la que tanto lucharon hombres como Cagigal o el mismo Trapiella, y atrás quedará el maestro especialista en Educación Física, pieza fundamental durante estos últimos años para la implantación de la Educación Física en todo el Sistema Educativo. Se abre un nuevo sistema con multitud de interrogantes para nuestro área de conocimiento y para su puesta en acción en el aula de primaria y de infantil. Posiblemente tengamos que llegar a utilizar herramientas del futuro que sirvieron, como la Cartilla Escolar, para paliar una situación muy difícil por la que está pasando la Educación Física en España. 



5. CONCLUSiÓN 

Trapiella es un hombre universal del que, como ya hemos indicado, bebieron muchos profesionales de la Educación Física de nuestro país a partir de los años cincuenta y especialmente hasta la creación del INEF de Madrid y la historia no le ha hecho justicia, debido, entre otros muchos condicionantes, a que era militar, pertenecía a un sistema político-militar que había suplantado a la democracia de la República, y a que el sistema estaba encerrado en sí mismo, por lo que ningún autor de los que empezaban a llamarse progresistas quisieron indicar, nominar, mencionar su nombre aunque sí plagiaron sus escritos, sus ideas, sus métodos y hasta sus contenidos. 

A nuestro entender, el tiempo ha pasado y las creaciones quedan para siempre. Trapiella merece ser y estar considerado como uno de los precursores de la Educación Física actual más importantes que España ha tenido. Sus obras deben ser editadas, leídas y analizadas a la luz serena del conocimiento para extraer de ellas todas las potencialidades que para el mundo de la Educación Física ha supuesto el testimonio y la creación de Trapiella. 

Sería injusto dejar en el olvido, por más tiempo, tanta dedicación, tanto trabajo meticulosamente elaborado y privar a esta sociedad de los conocimientos que Trapiella aportó a la Educación Física de aquella España cerrada en sí misma. Sería muy positivo para la Educación Física que el gran despliegue de conocimientos que se manejaron entorno a los laboratorios en la Escuela Central de Educación Física de Toledo, el material usado en multitud de cursos impartidos para inspectores, maestros, militares etc., igualmente los logros obtenidos en los cursos de escaladores y esquiadores, se pusiera en valor y otros profesionales de nuestra disciplina ahondara en el trabajo de Trapiella especialmente en la divulgación de su método de Gimnasia Trapiella fue un adelantado de la Educación Física escolar y educativa y tuvo una visión esperanzada entorno a las principales corrientes por las que la Educación Física ha ido avanzando en los tiempos actuales. 

Con nostalgia y con ánimo esperanzado quiero terminar este trabajo de homenaje a un hombre que creyó y puso todo su empeño en el logro de un ser humano más perfecto, más armónico y más capaz por superarse continuamente a través del movimiento voluntario activo. 

Dr. Emilio Nieto López
Universidad de Castilla-La Mancha 

Revista Española de Educación Física y Deportes
N.º 16, Julio-Septiembre, 2010 



BIBLIOGRAFíA MÁS REPRESENTATIVA DE
 FRANCISCO JAVIER FERNANDEZ-TRAPIELLA

Apéndice a la Técnica de la Gimnasia Educativa,  Audacia de la montaña, Toledo, Imp. Rafael G. Menor, 1944. 

Biometría y Educación Física. Cuaderno 1, Toledo, Tip. Gral. Menor, 1941. Ciencia y arte de la Educación Física, Toledo, Imp. Rodríguez, 1933. Ciencia y Arte de la Educación Física, Toledo, Imp. G. Menor, 1952. 

Curso práctico completo. Gimnasia educativa con aparatos y sin ellos (Para varones de 18 a 25 años), Toledo, Talleres Gral. de Rafael Gómez Menor, 1941. 

Deportes y tropas de Montaña, Toledo, Tall. Gral. Rafael G. Menor, 1942. 

El educador, su ejemplo, Revista Española de Educación Física, (VII-1952), nº 34 "El temor a la acción", Revista Española de Educación Física, (IX-1949), nº 1. 

Escuelas de Educación Física y de Montaña. Diario memoria del viaje de estudios sobre Centros de Educación Física y tropas alpinas, realizado por el Comandante de Infantería F. J. Fdez.- Trapiella, Toledo, Publicaciones Escuela Central de Educación Física, Talleres Gral. de R. G. Menor, 1943. 

Figuras de gimnasia educativa (masculinas y femeninas), Toledo, Editorial Católica Toledana, (1940).

Lecciones de Gimnasia Educativa. Ejercicios y tablas según la edad y sexo, Toledo, Talle¬res Gral. de R.G. Menor, (3ª edición), 1942. 

Técnica de Gimnasia Educativa, Toledo, Imp. G. Menor, 1941. 

"Hay un documento de 1931 en el cual se autoriza a la Cia. de Esquiadores de Granada a portar un emblema que constaba de dos esquís inclinados hacia la izquierda y paralelos, con una corneta de cazadores y un piolet, la guerrera de Trapiella lo lleva bordado en la manga".





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