Con la presencia de autoridades civiles y militares se celebraron ayer en el Patio de Armas del Acuartelamiento de Aizoáin los actos conmemorativos del cincuenta aniversario de la División de Montaña Navarra nº 5. La celebración de las Bodas de Oro consistió en una parada militar, en el transcurso de la cual se pasó revista a una formación, se impusieron 31 condecoraciones y se rindió homenaje a los mandos y soldados fallecidos en estos cincuenta años de vida de la División de Montaña.
Los actos militares estuvieron presididos por el Teniente General Jefe de la Región Militar Pirenaica Occidental, Fernando Martínez Valín; y por el General Jefe de la División de Montaña Navarra 5 y Gobernador Militar de Navarra, José Colldefors Valcárcel. Durante su intervención, José ColIdefors se refirió a la historia de la División y al carácter de los hombres que pertenecen a ella.
El General Jefe de la División y Gobernador Militar de Navarra hizo un repaso de la geografía navarra, donde los soldados realizaron y realizan su formación y agradeció la acogida dispensada por los ciudadanos navarros donde hemos encontrado apoyo y afecto. Nos sentimos testigos permanentes de este heroico reino y orgullosos de llevar el nombre de Navarra. Sentimos en el corazón los rasgos peculiares de esta tierra y ofrecemos a sus Ciudadanos nuestro cariño y respeto.
D. Ángel Atarés, como capitán mas antiguo en el acto, fue el encargado de custodiar la enseña nacional durante el acto. |
El Gobernador Militar de Navarra y General Jefe de la División, José Colldefors, se refirió al trabajo realizado por la División de Montaña Navarra nº 5 que ha recorrido las agrestes tierras de la montaña navarra. Mientras que manifestó que el historial de dicha División se recoge en el vivir diario de sus mandos que hemos aportado los valores tradicionales del Ejército, como son el honor, la disciplina, la lealtad y el compañerismo. |
La celebración del cincuenta aniversario fue un acto muy especial para los miembros de la División, no sólo para los que pertenecen a ella en la actualidad, también para aquellos militares que, en sus años de trayectoria profesional, estuvieron al mando de la División de Montaña Navarra nº 5, una de las cinco divisiones que se crearon en 1943 y se asentaron en Pamplona, Madrid, Sevilla, Valencia y Lérida.
La celebración de ayer aglutinó en el Acuartelamiento de Aizoain al Segundo Jefe del Estado Mayor del Ejército, Alfonso Pardo de Santayana y Coloma; a treinta Generales, algunos de los cuales estuvieron al frente de la División, así como a siete Tenientes Generales.
El recuerdo al nacimiento de la División y un repaso por su historia centraron buena parte de los actos. Una vez que la formación rindió honores al Teniente General Fernando Martínez Valín, un miembro de la División recordó que, el 20 de junio de 1943, se creó la División de Montaña, que se compuso de agrupaciones de batallones desplegados por varias ciudades, pero con el Cuartel General en Pamplona.
La División de Montaña sufrió reorganizaciones en 1951 y 1960, año en que se creó la Compañía de Esquiadores y Escaladores Paracaidistas. Las modificaciones se sucedieron hasta que en 1965, la División de Montaña ostentó el nombre y escudo de Navarra. La última reorganización, con la desaparición de algunas unidades, data de 1985.
Las actividades realizadas por la División de Montaña fueron destacada en el día de ayer que han participado en maniobras con ejércitos extranjeros y en misiones de apoyo a catástrofes; incendios o inundaciones. Y también se destacó la antigüedad de algunas de las unidades de la División Navarra n° 5 como el Regimiento Tercio Viejo de Sicilia, el Regimiento Flandes o el Regimiento América.
Además de las alocuciones, la celebración de las Bodas de Oro de la División de Montaña continuó con la imposición de 31 condecoraciones al personal de la División, que les fueron concedidas el pasado 24 de junio, con motivo de la onomástica del Rey Juan Carlos.
Las actividades realizadas por la División de Montaña fueron destacada en el día de ayer que han participado en maniobras con ejércitos extranjeros y en misiones de apoyo a catástrofes; incendios o inundaciones. Y también se destacó la antigüedad de algunas de las unidades de la División Navarra n° 5 como el Regimiento Tercio Viejo de Sicilia, el Regimiento Flandes o el Regimiento América.
Además de las alocuciones, la celebración de las Bodas de Oro de la División de Montaña continuó con la imposición de 31 condecoraciones al personal de la División, que les fueron concedidas el pasado 24 de junio, con motivo de la onomástica del Rey Juan Carlos.
Instantes después se procedió a un homenaje a los mandos y tropa de la División fallecidos y este homenaje es un deber de gratitud y un motivo de estimulo para la continuación de su obra. El recuerdo fue para todos los miembros ausentes de la División de Montaña en sus 50 años de existencia. Pero se simbolizó en diez militares fallecidos:
Los hombres mencionados fueron los Generales de Brigada Lorenzo González Vallés y Rafael Garrido Gil, muertos en atentado terrorista; el subteniente Francisco Fernández Lajusticia, muerto en atentado terrorista; el cabo Juan José Izquiero Serrano y los soldados Antonio Olano Lizarazu y Arturo Sevillano Alonso, todos ellos fallecidos en combate. También se recordó a los miembros de la Compañía de Esquiadores-Escaladores, el cabo Carlos Izquierdo Balsategui y los soldados Jesus Santa Maria Barbero, Manuel Pérez Pérez y Benicio Sanz Gómez, que perdieron la vida en acto de servicio.
También recordó a aquellos hombres de la División que perdieron la vida. Y destacó, en primer lugar, a los zapadores que murieron en acción de guerra en Sidi-Ifni, seguido de los hombres muertos en atentado terrorista. Mientras que señaló que muchos soldados fallecieron al escalar una montaña, al esquiar en las pistas nevadas o al disparar sus armas.
José Colldefors significo que la celebración del cincuenta aniversario de la División de Montaña Navara n° 5 era un motivo de alegría. Una alegría que, según sus palabras, se ve truncada por una preocupación y por un cruel dolor. Una preocupación orgullosa por nuestros soldados que, en la antigua Yugoslavia luchan día a día por la paz. Y un dolor hacia los oficiales, suboficial y funcionario fallecidos en el cruel atentado terrorista en Madrid.
José Colldefors terminó diciendo que se desgarra nuestra sensibilidad por los zarpazos indiscriminados de fieras salvajes que truncan la paz por cargas explosivas. Mientras que manifestó que no hay respuesta al grito de porqué y para qué. Pero que la División de Montaña Navarra n° 5 dolida, pero consciente, permanecerá en su puesto, siempre igual que durante estos 50 años pasados.
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