Hace casi 30 años el Soldado Esquiador Escalador Pachu Azaustre Muñiz encontró un viejo y raído banderín de sección. Estaba para tirar y decidió llevárselo. Custodiarlo con ese cariño, que se le tienen a las cosas con un valor sentimental.
Durante todo este tiempo guardó el emblema cosido a aquel viejo banderín, un tesoro solo apreciable para los veteranos que sirvieron en la Compañía de Esquiadores.
Una vez que nos hemos vuelto a reencontrar y recordar los viejos tiempos, ha sido el momento adecuado de dar sentido a esa fidelidad. Objetos que con cariño son conservados han aflorado.
Pachu nos ofrece este regalo, un nuevo banderín, confeccionado a partir de aquellos despojos. Un banderín que a partir de ahora será el de los veteranos y que estrenaremos en nuestro primer encuentro.
Ya solo falta su remate, una moharra y regatón que otro veterano, maestro de la forja, está fundiendo. En su asta ondeará de nuevo al viento.
1 comentario:
Gracias Pachu, sin ti no hubiera sido posible. Un fuerte abrazo, compañero.
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