30 dic 2013

Feliz 2014


¡¡¡ Feliz Año Nuevo !!! a todos los que siguen este blog, y en especial a los profesionales de las Fuerzas Armadas que están en misión,
de parte de los Veteranos de la Compañía de Esquiadores y Escaladores de la División de Montaña "Navarra", 1960-1995

(Verano de 1985, la Compañía de maniobras en Baviera, Alemania)

20 dic 2013

Feliz Navidad



Bien haya, que el Niño duerme.
Bien haya, que está dormido.
Ríen las flores, bien haya,
con el temblor del rocío.
Bien haya, que duermen, duermen
las sendas y los caminos
que a Ti conducen, bien haya,
y en Ti despiertan dormidos.
Bien haya, porque tu sueño
es el alba que ha venido.
Campanas blancas, bien haya,
que las mueve el Niño, Niño,
¡ay, con sus manos, bien haya,
y es el silencio el sonido!
Bien haya quien oye, oye,
este su toque infinito.
¡Campanas de Dios, bien haya!
¡Bien haya quien las ha oído!
José María Pérez-Salazar, poeta navarro. De su libro Caminos de la tarde.
Dedicado a todos los militares
que en estos días tan especiales
 cumplen con su deber
 y velan por nosotros.





12 dic 2013

El Hombre Frente a la Noche


El hombre trata de adaptarse al medio que le rodea y dominarlo. No obstante, y hasta que esta adaptación y dominio se produzcan, se encontrará sometido a él en su aspecto psicológico y fisiológico.

El estado fisiológico vendrá ligado al psicológico, existiendo en él períodos de actividad y reposo.

La importancia y la periodicidad de muchos de los fenómenos correspondientes a la actividad de los seres vivos ha empezado a valorarse y ser estudiada. Ejemplo de estos fenómenos cíclicos son el sueño y la vigilia.

Entre otros fenómenos típicos, los más importantes en la biología humana son aquellos cuyos períodos tienen una amplitud de 24 horas, y de ahí que se les llame circadianos.

Los Ritmos Circadianos.

El hombre, al igual que las plantas, tiene unos ritmos vitales que se repiten, aproximadamente cada 24 horas. Estos ritmos tienden a normalizar sus funciones fisiológicas, es decir, se siente necesidad de comer o dormir, a intervalos casi constantes, con independencia de la existencia o no de luz natural, ya que no es ésta la que impone el ritmo vital, sino el propio organismo humano.

Este ritmo afecta fisiológicamente al individuo de varias formas:

Modificando la temperatura del cuerpo, que va elevándose durante el día, alcanza su máximo entre las 17,00 y las 23,00 horas y desciende paulatinamente hasta alcanzar un mínimo entre las 03,00 y las 06,00 horas.

Disminución de la secreción lacrimal durante los períodos de somnolencia y sueño. Esta es causa de la sensación de picor en los ojos cuando se tiene sueño.

Disminución, de noche, de la presión sanguínea, las necesidades urinarias y el diámetro de la pupila.

Es importante resaltar que estos fenómenos ocurren al individuo de forma constante, con independencia de estar despierto o dormido; aunque en el primer caso se vean algo aminorados estos efectos.

Estos ritmos pueden invertirse o modificarse siempre que la suma del período de sueño más el de vigilia no excedan de 27 horas o sea menor de 21 horas. Para estos cambios, la adaptación no será completa hasta pasados de cuatro a diez días. Parece ser que es más fácil, además, invertir completamente el ritmo día! noche, que efectuar solamente modificaciones parciales en el mismo.



El Sueño.

El hombre necesita, por lo general, un tiempo dedicado al sueño, que varía de unas personas a otras y que puede estimarse entre 6 y 8 horas. La falta de sueño trae consigo, tal como estudios médicos han ratificado, una disminución en el rendimiento de trabajo de una persona, que es más acusado entre las 03,00 y las 06,00 horas, lo que debe tenerse en cuenta al planear operaciones militares, tanto desde el punto de vista propio, como el del enemigo.

Por otra parte, también hay que tener en cuenta que la pérdida de sueño continua se va acumulando y que el tiempo necesario para la recuperación varía de unos individuos a otros.

Con independencia de las alteraciones fisiológicas ya reseñadas que el ciclo vigilia! sueño impone al individuo, hay otros efectos físicos y mentales que el sueño le produce:

Disminución de la capacidad de vigilancia y de concentración en una tarea concreta.

Fallos de memoria que hacen casi imposible no sólo aprender algo, sino también recordarlo o simplemente poner en práctica unas determinadas instrucciones.

Lentitud de respuesta a las órdenes o su realización. Disminución de la capacidad de razonamiento lógico.

Dificultad para entender o expresar ideas, aun las más sencillas. Cambios en la situación anímica del individuo, que pueden variar desde la agresividad, pasando por la depresión, hasta la euforia.

Vistos estos efectos se plantea el problema de cómo enfrentarse a ellos, o al menos cómo paliarlos. Como norma general se pueden dar los siguientes consejos:

Si una persona sólo puede dormir unas horas durante un ciclo de 24, es preferible, si es posible, que lo haga entre las 03,00 y las 06,00, que son las más críticas y en las que su rendimiento es mínimo.

Debe, aun en situaciones apuradas, intentar conseguirse que el soldado duerma al menos un tiempo de 4 horas cada 24. De esta manera el rendimiento de la persona puede mantenerse dentro de límites aceptables durante varias semanas. Un tiempo menor de sueño, producirá un efecto acumulativo acusado, que traerá en poco tiempo una disminución en rendimiento casi total.

Debe tenerse también en cuenta que tras un período de sueño el hombre tarda alrededor de una hora y media en alcanzar un nivel de rendimiento que pudiéramos considerar normal; lo que es especialmente importante para aquellos que llevan a cabo tareas especiales o que exijan una rigurosa concentración.

Asignar, dentro de lo posible, diferentes misiones a la tropa, ya que la novedad aumenta la efectividad.

La consumición de bebidas tales como café, té o chocolate ayuda a mantenerse despierto, aunque a la larga trae consigo varios efectos secundarios, de los cuales los más importantes son: producir fallos en la coordinación psicomotriz del individuo y permitir que el cuerpo alcance niveles de cansancio físico peligrosamente altos.




7 dic 2013

Infantería Española



Ardor Guerrero vibre en nuestras voces.
Y de amor patrio henchido el corazón.
Entonemos el Himno Sacrosanto.
Del deber, de la Patria y del Honor.
¡Honor!
De los que amor y vida te consagran.
Escucha, España, la canción guerrera
canción que brota de almas que son tuyas
de labios que han besado tu Bandera.
De pechos que esperaron anhelantes
besar la cruz aquella
que forma con la enseña de la Patria
el arma con que habrán de defenderla.
Nuestro anhelo es tu grandeza
que seas noble y fuerte.
Nuestro anhelo es tu grandeza
que seas noble y fuerte
y por verte temida y honrada
contentos tus hijos irán a la muerte.
Y por verte temida y honrada
contentos tus hijos irán a la muerte.
Si al caer en lucha fiera
ven flotar
victoriosa la Bandera
ante esa visión postrera
orgullosos morirán.
Y la Patria, al que su vida
 le entregó,
en la frente dolorida
le devuelve agradecida
el beso que recibió.
El esplendor y gloria de otros días
tu celestial figura ha de envolver
que aún te queda la fiel Infantería
que, por saber morir, sabe vencer.
Y volarán tus hijos ansiosos al combate
tu nombre invocarán.
Y la sangre enemiga en sus espadas
y la española sangre derramada
tu nombre y sus hazañas cantarán.
Y éstos que en la Academia Toledana
sienten que se apodera de sus pechos
con la épica nobleza castellana
el ansia altiva de los grandes hechos
te prometen ser fieles a la historia
y dignos de tu honor y de tu gloria.

Letra: D. Jorge  del Cueva y D. José de la Cueva.
Musica: D. Fernando Díaz Giles .









2 dic 2013

Combate nocturno, preparación.

  
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Es decisivo, por la importancia que tiene para el cumplimiento de la misión, que ninguno de los componentes de una Unidad sea descubierto. Por tanto, antes de cualquier acción, el Jefe deberá comprobar, mediante una minuciosa revista, que todos los componentes de su Unidad hayan cumplido estrictamente las normas que se dan a continuación en relación consigo mismo, con su vestuario y equipo, material y armamento, encaminadas a conseguir la más estricta disciplina de luz y sonido.

Se adoptarán las mismas precauciones que para el combate de día, además de las específicas para la noche.

Las manos y la cara constituyen manchas claras muy visibles; para evitar que destaquen hay que teñirlas o tiznarlas (corcho y papeles quemados, hierbas, betún, etc.), incluyendo el cuello y parte del pecho, rompiendo las líneas regulares del cuerpo. Aun cuando se lleve guantes no debe suprimirse el enmascaramiento de las manos por ambos lados. Como medio de circunstancias, se puede emplear la red mimética, subir el cuello de la cazadora, colocarse gorros, etc.

La ropa del combatiente nocturno debe ser:
  • Cómoda, para que el individuo pueda moverse sin entorpecimien­to.
  • De abrigo, para soportar el frío y la humedad durante los largos períodos de inmovilidad.
  • Sin brillo. - Hay que evitar el empleo de las prendas de color claro, como lienzo, dril, capa de plástico, etc. Es conveniente llevar prendas oscuras y mates, lana o pana sin brillo. En zonas nevadas los tonos deben ser claros, preferentemente blancos, matizados de grises. Ocultar todo objeto brillante, como anillos, relojes de pulsera, divisas, gafas, etc.
  • Silenciosa. Desechar las prendas que producen más ruido después de haber sido mojadas. 
Es conveniente tener en cuenta que el casco limita la escucha y puede llegar a producir ruido.

Prohibir el uso de calzado claveteado; utilizar calzado con piso de goma, fieltro o cáñamo, etc. En último extremo, envolverlo con trapos. Cuando el calzado cruje, se puede suprimir el ruido engrasándolo con cualquier tipo de aceite de desecho.

Pueden usarse guantes oscuros para protegerse del frío, teniendo en cuanta que aíslen suficientemente, pero sin dificultar el tacto.

No llevar cosas innecesarias en los bolsillos. Llevar el equipo colocado en bolsillos y mochila, por orden prioritario de utilización, y sujetar las prendas del uniforme para eliminar roces (gomas, cintas, cuerdas, etc.).

Ha de ser el mínimo indispensable. Debe ir perfectamente adaptado y sujeto al cuerpo, sin presentar  superficies perpendiculares, al sentido normal de marcha, que puedan producir enganches.

Debe reducirse su volumen ajustando cierre y correaje al máximo, para evitar el movimiento de los diferentes objetos dentro de la mochila o bolso.

Todos los elementos deben ir colocados tendiendo a facilitar su posible orden de utilización y empleo rápido de cualquiera de ellos. Conviene que la colocación sea siempre la misma. Preparar los elementos metálicos para que no produzcan ruido entre sí.

La cantimplora deberá ir siempre llena, rellenándola siempre que sea posible.

Llevar siempre: calcetines de repuesto, zapatillas, cuerda, alambre, cerillas estanqueizadas o mechero de mecha, linterna preparada (¡cuidado! puede encenderse sola), navaja, silbato, paquete de cura, jersey, trapos, bolsas de plástico, poncho, ración de previsión y pastillas potabilizadoras.

Eliminar el ruido de hebillas, porta-armas, baquetas, pestillos, etc. Suprimir brillos en el arma, material y accesorios. No dejar huecos entre la munición que puedan ser origen de ruidos.

Llevar las armas dispuestas para su empleo; esto evitará posterior­mente los ruidos típicos de cargar y alimentar. Llevar igualmente el material dispuesto para su empleo.

Cuidar que esta preparación no impida el uso del arma (montar, quitar y poner el cargador y expulsar las vainas), y material (poner o quitar la antena de la radio, etc.).

Se procede a la verificación y puesta en práctica de los medios, que el personal bien entrenado debe ejecutar "a ciegas", en plazos de tiempo sensiblemente equivalentes a los de día.


20 nov 2013

Primer Encuentro de Veteranos


Desde 2009, cuando el veterano Francesc Guerrer creo nuestro grupo de facebook, que permitió, por primera vez, el contacto entre los antiguos miembros veteranos de esta pequeña gran unidad, han pasado muchas cosas:
  • Hemos encontrado a mas compañeros veteranos.
  • Se ha facilitado que los que nos buscan puedan encontrarnos con mas facilidad.
  • Hemos reunido, entre todos, un patrimonio fotográfico de gran valor sentimental.
  • Se han recopilado hechos históricos hasta ahora desconocidos para muchos.
  • Antiguos mandos de la unidad han empezado a colaborar.
  • Se han revivido tradiciones, aunque no olvidadas, si aletargadas.
  • Mantenemos vivo el recuerdo y el espíritu de nuestra compañía. 
Ya es el momento de ir un poquito mas allá, crear nuestra asociación y realizar, en Octubre de 2014, nuestro primer encuentro, y que mejor fecha que hacerlo coincidiendo con el 50 aniversario de  la tragedia de los compañeros caídos en Pico de Orhi.

A todos los veteranos, soldados y mandos, os convoco para que colaboréis en la obtención de estos dos objetivos.

DE NUEVO TENEMOS UNA MISIÓN




Contacta a través de nuestro correo: 










12 nov 2013

“AMANTES”

Ayer disponía de las horas de las que normalmente , carecemos el común de los “curritos”.
Por eso cuando las vi, no me pude contener y me acerqué a ellas. No se como , pero de algún modo logré  despistar a mi mujer , al menos eso creo. Ingenuo..
No  consigo apartar de mi mente las correrías juntos..
Las dos, pareja , me miraron de soslayo, como si no quisieran hacerse notar. Y , sin una palabra ,sin querer-queriendo, me liaron.
Jamás conocieron otra relación que no fuera un trío. Pero eso , lejos de amilanarme, suponía un reto,un plus ...de morbo.
Aunque ya vamos teniendo una edad y puede que  hinquemos la rodilla en tierra…La verdad es que ellas tampoco son unas niñas.
He estado con otras más jóvenes, pero siempre vuelvo..quizás son demasiadas veces, demasiado tiempo. Tanta confianza compartida.
Conforme iban pasando los minutos, me fui fijando mejor en ellas.
Negras negras, ni morenitas ni café con leche, sin medias tintas. Como recién venidas del África Ecuatorial. Curvas de infarto, igual un poco bastas, quizás un poco duras , aunque una vez metidos en canción , mejor cañeras que blanditas.
Cuando vi  las cuerdas, recordé sus gustos, pero cuando primero olí, y finalmente capté el brillo de la grasa en sus pieles, me estremecí. Reconocía sus preferencias...
Perdonad, no he presentado a mis amigas. Ya sé que es de persona maleducada. No penséis que lo hago para que no me las robéis, aunque son tan lindas..
La verdad ,es que todos vosotros, también habéis disfrutado en multitud de ocasiones de sus encantos. De sus firmezas y lealtad.
Es algo probado, una vez con ellas, jamás os abandonarán a vuestra suerte.
Seguro que ya sabéis de quienes os hablo, o no?.
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10 nov 2013

Maniobras conjuntas con la BRIPAC

 
Maniobras conjuntas con la BRIPAC ... o de cómo optimizar los recursos más básicos.

Hace mucho tiempo, tanto que casi no recuerdo. Creo que era otoño. Me vienen a la cabeza: mochila, CETME y poncho..., lluvia, humedad y hambre..., extenuantes marchas.

Domingo, última hora de la tarde. Habíamos llegado de permiso de fin de semana, y nos acostamos. íbamos a madrugar más de lo acostumbrado. Ya nos lo habían dicho. Al día siguiente comenzaban unas maniobras conjuntas con la Brigada Paracaidista y no era caballeroso llegar tarde a una cita de semejante envergadura con tan cumplida "Dama".

Tuvieron que abrir el comedor para comenzar el día desayunando. Todavía veo las caras de cabreo de los encargados de dar la primera colación del día. El madrugón fue de aúpa. Acto seguido se nos ordenó preparar la mochila.

Al parecer, las maniobras durarían unos cuatro o cinco días. En ellas recogeríamos a varias Compañías de la BRIPAC y facilitaríamos su acceso a una zona determinada del Pirineo Navarro.

Para ello, la Cia. EE. EE. aportaría una sección con la labor de ejercer de guía a través de, en teoría, territorio hostil. Se suponía que nosotros estábamos infiltrados tras las líneas enemigas, ellos realizarían un salto y les recogeríamos.

Nuestro grupo estaría dividido en diferentes pelotones a cuyo mando se encontraría un Sgto. Algún pelotón incluiría un Cabo 1 º, aunque sólo teníamos dos, uno el Cabo Primero Cortés, y del otro no me acuerdo el nombre, creo que Ramirez o Crispín. Por debajo de ellos estarían un Cabo y cinco soldados. En principio, la Jefatura de Unidad de nuestra Cía. decidió que la sección idónea para esa misión era la Segunda Sección, vamos, la nuestra. Éramos veteranos, y los indicios hacían que empezáramos a sospechar ...

Una Compañía como la nuestra, de maniobras, con otra tanto o más orgullosa, la flor y nata de la soldadesca (al menos en parte), mano a mano, en unas maniobras que temíamos fueran a convertirse en competición. Y cuando eso ocurre, ya sabemos quién corre...

Formamos con el equipo completo frente a la entrada, como siempre, de la Cía. Se dieron las correspondientes novedades, y a continuación nos informaron sobre las maniobras. En ese momento comenzaron a dividir la Sección.

Nombraron al Sgto. Pascual y con él su pelotón. Luego al Sgto. Segura, lo mismo. Después al Sgto. Callado y sus soldados.

-"Joder, no queda más que el Sgto. Lara, y eso es garantía de caña, CAÑA, y MÁS CAÑA."-

Nos mirábamos entre los que quedábamos, sin alterar el "descanso" e interiormente repetíamos el mantra :

-" iii JODER, JODER, Y MÁS JODERR !!!"-

El grupo que restaba, estaba compuesto por mis compañeros soldados Koldo, Benja, Salas, Rojo, Txusbi y Tajes. Como Cabo un servidor y máximo responsable, el Sgto. Lara.

El Alto Mando del Batallón había designado a nuestra Cía. Mi Capitán, el Sr. Solabre, eligió la Segunda Sección, el Teniente Gil algo tendría que decir, y el Sgto Lara, finalmente, nos adjudicó la responsabilidad de mantener el pabellón de la Cía. en el lugar que correspondía, por honor, honra y "cojones". Una vez más, el soldadito español de reemplazo, "voluntariamente elegido", se convertiría en el soporte, apoyo y garante del orgullo castrense.

-" Cabo, reúne a los hombres que tengo que comentaros algo", - me dijo el Sgto. Lara. 

Una vez reunidos viví una de las cosas que hoy en día aún pienso: ¿No habrá sido una invención mía, un sueño?

- "Vamos a ver, las maniobras van a ser, en principio, para cuatro o cinco días; aunque con la Brigada Paracaidista, nunca se sabe .. "-

Sábias y, sobre todo, "acojonantes" palabras de nuestro Sgto.

- "¿Cuántos calzoncillos habéis metido?"-

-"Pues cuatro o cinco, uno para cada día, mi Sgto."-

Contestamos al unísono los seis elegidos para la gloria.

-"iMAL!!!"-

- "Os garantizo que estas maniobras van a ser duras. Marcharemos mucho, rápido y en circunstancias desconocidas, condiciones severas. Ya lo veréis, no será un paseo. Cuanto más peso quitéis mejor para vosotros. Aparte de lo nuestro, llevaremos raciones de previsión y comeremos de lo que carguemos sobre nuestras espaldas. Así que ya podéis hacer sitio y restar peso a vuestros riñones".-

Estos comentarios no fueron hechos literalmente, sino que me he permitido tomar la licencia y exponerlos ya que, aunque el Sgto. Lara NO nos los dijo, estoy seguro que lo pensó, y en el momento, los suscribiría. Espero que hoy en día también, o si no, que me desdiga él.

Viniendo de quien venían los consejos no eran como para echarlos en saco roto, más bien para, una vez superado el shock, empezar a cavilar en cómo convertir nuestra mochila en algodón de azúcar u otro material volátil,  y ahí vino el comentario objeto de mis dudas:

-"Ya sabéis  con la mitad de calzoncillos os vale. Un día utilizamos uno, y al día siguiente, utilizamos el lado limpio que queda, esto es , le damos la vuelta."-

Todo esto dicho a seis vascos y un navarro, con el acento andaluz y la ironía que le caracterizaba; parecía un chiste.

Los ojos como platos..., no sabíamos si aguantarnos la risa o echarnos a llorar.

Nos miramos entre nosotros y sin que nadie dijera nada más, volcamos las mochilas en el suelo. Habíamos cruzado nuestro particular Rubicón. Ya poco o nada sería capaz de sorprendernos en estas prácticas militares. Craso error ...

Montamos en los camiones con un destino, no por conocido, menos incierto. Continuamos el camino, para iniciar, sin más contratiempos, las maniobras. Al cabo de un largo trecho llegamos a un lugar en el que nos distribuyeron por los diferentes frentes de salto. Todos los pelotones tomamos posiciones, y permanecimos a la espera.

En un rato, comenzaron a aparecer vehículos e infraestructura de la BRIPAC. Diferentes unidades móviles se desplegaron en cercanías con la misión de prestar apoyo logístico a los saltadores; "willys', camiones e incluso un trailer conformaban el grupo terrestre de los paracaidistas.

Soy consciente de que la Cía EE.EE. disponía de multitud de materiales e impedimenta: Desde diferentes uniformes para distintas necesidades de camuflaje, pasando por todo lo necesario para esquiar, escalar, y equipar cualquier tipo de pasos semi-permanentes, necesarios para superar los obstáculos que el terreno exigía. Nos podíamos considerar unos privilegiados por ello.

Bueno, pues la BRIPAC disfrutaba de unos medios logísticos acorde con sus necesidades. Tenían que mover una ingente cantidad de material y un importante grupo humano. Una de las cosas que más me llamó la atención fue el trailer. Era el vehículo donde se almacenaban todos los paracaídas utilizados en el salto. Contando que saltaron varias Cías. ( creo que una bandera completa) nos podemos imaginar su número.

Acostumbrados a los "Uros", nos parecía un monstruo que no encajaba en nuestro concepto de medios militares.




Después del salto se reagruparon y formaron para comunicar sus novedades, si las hubiera. 

A continuación se asignaron los diferentes pelotones-guías a sus Compañías, y de esta forma, tras proporcionarme el Sgto. Lara un mapa y una brújula, además de un destino, comenzaron nuestras tribulaciones a lo largo y ancho del Pirineo Navarro.

Nosotros íbamos en cabeza, como correspondía a nuestro rol de guías. Luego nos seguían parte de los Mandos de la Compañía Paracaidista, por detrás, el resto de la tropa. Un día, algunos Altos Mandos de ellos compartieron marcha con nosotros. Sobra decir que todo el mundo "a pata".

Desde el principio, nos llamó poderosamente la atención el que los soldados marcharan con el cien por cien del material de su unidad. Portaban ametralladoras MG-3 de 7,62mm; otros llevaban dos cajas de munición para ese arma; lanzagranadas, algunos morteros con sus correspondientes piezas, y entre ellas, la odiada "peseta", base sobre la que se montaba, que le había tocado a algún pobre desafortunado.

Los proyectiles de mortero eran portados por parejas de soldados en sus embalajes de madera, agarrando cada uno un asa de cuerda de la caja, del mismo modo que la munición del armamento personal. De el equipo de radio no hablo ya que nosotros también lo transportábamos.

Cualquiera que haya disfrutado del porte de una sola de esas armas colectivas, mediante el paso de la ''pista americana", dando los gloriosos "barrigazos", o paseándolas de maniobras, es consciente del placer que le podría proporcionar a cualquier masoquista en el ejercicio de su demencia.

Los que las han llevado es seguro que, con el paso del tiempo, no han olvidado ni su peso, ni su incomodidad para moverlas. Es una experiencia de las que dejan huella, sobre todo en el lomo...

Me imaginé que, al igual que nosotros, rotarían con el material. Al menos eso esperaba. También observamos como los Sargentos de la BRIPAC llevaban, como dotación, el CETME común y corriente. Los nuestros un subfusil.

Pues bueno, anduvimos de montaña en montaña. Al mediodía parábamos para comer, y a la noche para a cenar.

Bajo la lluvia, el poncho se convirtió en una segunda piel; la humedad calaba hasta los huesos y nos dejaba en un estado de desolación extremo. Menos mal que el calzado, nuestras apreciadas botas "kamet" nos protegían. Por cierto, acabaron envidiándonos por ellas.



No recuerdo muchos momentos en los que parara de llover. Uno de ellos fue cuando vivaqueamos a la noche, en las terrazas de un perdido y húmedo monte navarro. Una vez organizadas las guardias, nos dispusimos a cenar.

Entre la humedad y el frío, estábamos tiritando, y las raciones de previsión no ayudaban mucho a calentarse.

Dicen que la necesidad agudiza el ingenio. No imaginaba yo que esas condiciones me harían espabilar de inmediato. Entonces me dí cuenta de que, utilizando el hornillo de emergencia reglamentario, y añadiendo un par de pastillas de caldo de carne al agua del cacillo, podía hacer un caldo calentito, salado y de agradable sabor. Dadas las circunstancias, i Dios mío, qué éxito !

Mis compañeros de pelotón, rápidamente, empezaron a copiarme e iniciamos la frugal cena. Alguna lata de carne de caballo argentina, un poquito de caballa, alguna galleta ...

-"¿Cómo cojones se monta este puto hornillo???"

Bueno, ni tan mal, y todo ello usando medios y material reglamentarios, cualquiera lo diría ... 

Cuando acabamos, montamos un refugio con varios ponchos entrelazados mediante cuerdas. No lIevabamos tienda de campaña, ni siquiera el sobretecho. Ya sabes, sólo el material imprescindible ...

Los paracaidistas nos miraban e intercambiaban sonrisas.

-"Esta noche no está de llover, no hace falta, y si caen, serán cuatro gotas", decían nuestros compañeros de desventuras .. " Si habremos hecho noches nosotros al raso ... ", nos restregaban ... "Mirad que bonitas las estrellas .. así no puede llover".-

-"¡Si hombre, si!"-. Y nosotros a lo nuestro.

Cayó la oscuridad y comenzaron las guardias. Nos metimos en los sacos. En camiseta y calzoncillos. Dentro y a nuestros pies la ropa mojada de la jornada. Era la secadora oficial. Salía completamente seca, aunque la plancha...
Al final caímos en brazos de Morfeo, casi instantáneamente. Las marchas y las condiciones empezaban a hacer mella en nuestro físico.

No recuerdo exactamente la hora, lo que sí recuerdo es el golpeo de las gotas en nuestro poncho. Se inició levemente, casi sin notar, para pasar a un fuerte y continuo ruido.

Luego, murmullos que pasaron a clamor producido por los paracaidistas empapados dentro de sus sacos, buscando un techo bajo el que cobijarse.

Adoptamos bajo nuestra cubierta a varios con los que habíamos tenido más relación. Nos miraban riéndose mientras se secaban.

Volvimos al sueño de los justos, es lo bueno que tiene este empleo, que duermes como un bebé.

Otro día, fuimos en busca de los helicópteros. Nos traerían más raciones. Desconozco el motivo, pero faltaron a su cita con nosotros. Imagino que las endiabladas condiciones climáticas tendrían gran parte de culpa. Lluvia. Desolación. Hambre.


No había aparecido hasta que echamos en falta los víveres. Ahora que éramos conscientes de la falta de comida, al menos en un tiempo, el ansia nos invadía. Entonces apareció nuestro ángel de la guarda. Cuando abríamos las mochilas para compartir restos de una mísera cena, se acercó el Sgto. Lara, y, soltando las correas de su mochila, me dio una tableta de chocolate y me dijo:

-" toma y repártela con los compañeros. "-

Fue casi como lo de los panes y los peces. Cuando se lo comenté a los demás se quedaron alucinados. Aquel que no haya estado en circunstancias similares no es capaz de valorar el gesto. Con que poco se consuela el soldado desolado ...



A partir de ese momento dejamos de verlo como un ogro, al menos, un poco menos. Intuimos que en algún rincón de ese disciplinado físico, pero muy al fondo, había un corazón humano. Fue nuestro secreto.

Poco más recuerdo, salvo la imagen que siempre vuelve a mi mente: La del caballero legionario paracaidista llevando, además de su mochila y armamento, una caja metálica de munición en cada mano. Bajo la lluvia, el viento y cualquier inclemencia. Levantaba la cabeza, su poncho le impedía ver más allá. Mirándome cuando encabezaba la marcha, preguntando con sus ojos lo que su orgullo le impedía hacer con la palabra:

-"¿Cuándo llegamos al final?-

Como un bucle sin fin: Lluvia, humedad y hambre.

Tanto ellos, los paracaidistas, como nosotros, lejos de competir, aprendimos a respetarnos en nuestras virtudes y en nuestras miserias. Unos nos enriquecimos con su demostración de resistencia, sacrificio y compañerismo; ellos aprovecharon nuestra experiencia en montaña para hacerse más fuertes; y ambos seguro que mejoramos. 

La verdad es que mientras las pasábamos canutas, otros pelotones disfrutaron de comodidades impensables para nosotros. Desde acampar en un pueblo, ver un partido de fútbol en un bar, tener acceso a tiendas... 

Para nosotros, estas maniobras fueron, como diría mi amigo Txusbi (navarro de la Ribera), un auténtico "DEVORO".



Finalmente, un día, el último, fuimos recogidos por unos helicópteros y abandonamos el monte para dirigirnos a nuestra "casa". 
Fuimos helitransportados cómodamente al campamento del Carrascal. Allí y teniendo como anfitriones a los paracaidistas, tuvimos una comida de confraternización con ellos.

Al cabo de un tiempo, nos comunicaron oficialmente que el Alto Mando de la BRIPAC felicitaba, expresamente, al pelotón del Sgto. Lara por la forma en la que cumplimentamos la misión.
Incluso se hizo mención del ejercicio y de la felicitación en una publicación del Ejército.
Aquí acabo esta historia en la que se entrelazan la imaginación con la realidad, todo ello aderezado con la buena intención de hacer recordar unos momentos ya casi perdidos entre la bruma del tiempo y el olvido.

Mi intención no era la de molestar a nadie, y si alguien se siente ofendido, pido perdón por adelantado.

Un saludo a todos los COMPAÑEROS, con mayúsculas, y en particular a nuestro, en aquella época, Sgto. Lara, al que espero, al menos, le broten los recuerdos.



En Bilbao, a 6 de Noviembre de 2013.
Fdo. Kepa San BIas.



27 oct 2013

Puerto de Larrau

24 de Octubre de 2013. Miembros del Regimiento de Cazadores de Montaña "América" 66 han realizado una subida a Pico de Ohri, en el pirineo navarro, y posteriormente, en el Puerto de Larrau, han realizado un sentido homenaje a los Caídos de la Compañía de Esquiadores Escaladores Paracaidistas de la División de Montaña "Navarra" 62, junto a la lapida que recuerda la tragedia sucedida en 1964.














Los veteranos de Compañía EE. EE. 51 agradecemos a los soldados del RCZM América 66 este grandisimo gesto que sigue manteniendo vivo el recuerdo de los compañeros caídos en acto de servicio y que demuestra la calidad humana y profesional de nuestro ejercito.

También agradecemos el impagable esfuerzo del veterano Martin Iraburu para dejar constancia gráfica de este acto.